El doble de diversión
- Convertidor de cartón: MMP Caesar GmbH & Co. KG
- Propietario de la marca: Food Sense B.V.
- Diseñador de estructuras: MMP Caesar GmbH & Co. KG
- Diseñador gráfico: Food Sense B.V.
- Fabricante de cartón: MM Board & Paper AG
- Pro Carton Young Designers Award
En diciembre de 2008, la empresa Food Sense se dirigió a Mayr-Melnhof Packaging Caesar con el concepto de desarrollar una caja con dos dispensadores. La idea era hacer el desayuno más interesante para los niños. A los niños les encanta crear bocadillos y sándwiches coloridos para el desayuno. De este hecho surgió la idea de comercializar un envase con dos aperturas de dispensadores y que contuviera productos diferentes.
La dirección de marketing y las compras formaron el equipo del proyecto en Food Sense. El diseño visual corrió a cargo de una agencia de publicidad. El departamento de desarrollo de Mayr-Melnhof Packaging Caesar diseñó la caja y MM Board & Paper suministró el cartón. El nuevo envase permite a los niños crear sus propios tentempiés para el desayuno en diferentes colores y sabores.
En la actualidad, ninguno de los competidores puede ofrecer un envase comparable con dos compartimentos separados y contenidos diferentes en una sola caja. Los dos dispensadores son parte integral del diseño, no hay necesidad de dispensadores adicionales. El desarrollo y la ejecución del proyecto duraron aproximadamente tres meses. El nuevo producto se lanzó al mercado holandés en marzo de 2009.
El nuevo envase fue muy bien aceptado por el comercio. A los consumidores les encantó, sin captar inmediatamente que la caja tenía dos compartimentos. Se ha lanzado una importante campaña publicitaria para mostrar el concepto. Las ventas están funcionando bien.
Comentarios del jurado
Se trataba de un envase muy inteligente que atrajo inmediatamente a los jueces. Una construcción inteligente y sofisticada permitía dispensar dos productos, chispas de chocolate, desde el mismo envase, y la adición de picos vertedores extraíbles hacía que todo el producto fuera funcional y fácil de usar. Los gráficos también eran muy eficaces y mostraban claramente que el envase contenía dos productos diferentes, lo que, en opinión de los jueces, atraería a los compradores. El envase también era a prueba de filtraciones para garantizar que el contenido no se filtrara y se mostraba claramente cómo funcionaba el envase, un hecho que los jueces consideraron que a veces faltaba en algunos envases.