Siempre hay espacio en los espacios más pequeños
- Convertidor de cartón: Rondo AG
- Propietario de la marca: FKG Dentaire
- Diseñador de estructuras: FKG Dentaire
- Diseñador gráfico: FKG Dentaire
- Fabricante de cartón: Iggesund Paperboard
- Pro Carton Young Designers Award
El proceso de desarrollo duró desde septiembre de 2008 hasta febrero de 2009. El equipo de Rondo estaba formado por Michael Jetzer y Martin Krause, el cartón fue suministrado por Iggesund Paperboard Europe y el cliente fue FKG Dentaire en Suiza. FKG quería un envase atractivo, elegante, cómodo y pequeño, del tamaño de una tarjeta de crédito. Había que integrar una serie de elementos, como una ventana de visualización y el prospecto en una solapa lateral. También se requería una excelente protección del producto.
La idea central era el pequeño tamaño de la caja plegada, que la distinguía claramente de los envases de la competencia en este segmento de mercado. Inicialmente sólo se produjeron 500 unidades, como paquete promocional para repartir en ferias, congresos, etc. Sin embargo, los clientes de FKG (dentistas y profesionales de la odontología) quedaron tan impresionados que la cosa no se quedó ahí.
El BoxWallet se introdujo como nuevo envase oficial, incluyendo otros dos productos, pero con un diseño gráfico diferente. El factor decisivo fue la compacidad y la integración del prospecto. Además, el cartón ofrece la ventaja de que las cajas pueden suministrarse planas y son 100% reciclables. Con la ayuda de este nuevo envase, a FKG Dentaire le resultó considerablemente más fácil posicionar el producto en el mercado.
Comentarios del jurado
Se trata de una caja de cartón pequeña, pero que consigue combinar una serie de elementos que la hacen muy funcional. Se abría de forma intuitiva y el inteligente diseño estructural hacía que el contenido fuera fácil de sacar y sencillo de volver a poner. El diseño de doble apertura también permitía que hubiera espacio para todas las instrucciones necesarias y era fácil de cerrar después de su uso. Los gráficos eran atrevidos y llamativos y resultaba sencillo ver de qué producto se trataba.