Los bosques abarcan el 31% de la superficie del planeta y almacenan más de mil millones de toneladas de carbono – dos veces más que la cantidad presente en la atmósfera. Los bosques son un impulsor importante del crecimiento económico y el trabajo – también en Europa.

Los bosques no son simplemente proveedores de madera, funcionan como un sistema ecológico que suministra toda una serie de servicios: filtración de las aguas subterráneas, eliminación de contaminantes y sedimentos de las aguas superficiales, soporte para los ciclos de agua y almacenamiento de CO2 de la atmósfera. Además, los bosques ayudan a evitar la erosión del suelo y las inundaciones. Proporcionan un hábitat natural para muchas especies diferentes de animales y plantas y, por tanto, ayudan a fomentar la biodiversidad. Los bosques aportan un equilibrio entre el oxígeno, el dióxido de carbono y la humedad en el aire, protegen las reservas de agua y, de ese modo, también nuestra agua potable.

Durante las últimas décadas, la industria europea del cartón y los envases de cartón se ha convertido en un factor importante en la protección de los bosques. Aproximadamente el 80% de la madera utilizada para la fabricación de papel y cartón en Europa procede de bosques europeos, el resto de fuera de Europa. La madera tropical de los bosques húmedos no se utiliza.

Los bosques europeos empleados por la industria del papel y el cartón están sujetos a una silvicultura sostenible. Cada año, se plantan más árboles de los que se talan – una superficie equivalente a 1,5 millones de campos de fútbol. Certificados internacionales como el PEFC (Programa de Reconocimiento de Sistemas de Certificación Forestal) y el FSC (Consejo de Administración Forestal) confirman que los bosques cumplen los máximos estándares medioambientales. Cada etapa de procesamiento de la madera se puede rastrear mediante un certificado de la “Cadena de Custodia”.

La madera y el cartón juegan también un importante papel en la mitigación del cambio climático. Los árboles, en su fase de crecimiento, absorben dióxido de carbono. Las fibras de madera de bosques utilizados para fabricar cartón almacenan carbono en el producto terminado – el cartón. Al reciclar los envases de cartón se retiene el dióxido de carbono y se evita que vuelva a entrar en la atmósfera.

De este modo, el cartón y los envases de cartón participan de forma activa en la silvicultura y en la protección del medio ambiente.

Folder "La sostenibilidad y los envases de cartón" (PDF)

Folder "Envases de cartón y huella de carbono" (PDF)

www.un.org/forests

Pro Carton en Interpack, 12 – 18 de mayo de 2011: puede visitarnos en la sala 7a en el stand 7aB31. www.interpack.com