El estudio "El resurgimiento de nuevos valores: Cambios en el comportamiento del consumidor en la era de la post-crisis comercial" se llevó a cabo durante el verano de 2012 y se presentó el pasado 21 de noviembre. Los resultados fueron inesperados para muchos: en lugar de que las limitaciones económicas tengan como consecuencia un recorte de los valores, se ha apreciado un aumento de los mismos . Al tener que reflexionar más en lo que compran, los consumidores están teniendo más en cuenta lo que personalmente les importa. Buscan productos fiables, a buen precio y servicios que abarquen también la calidad y la sostenibilidad.

Judith Batchelar, Director de la marca Sainsbury comentó: "Al tener que considerar en mayor medidas las opciones, los consumidores están redescubriendo los hábitos de compra y la cocina de generaciones anteriores. Ya sea porque se están adaptando al planificar las comidas semanales, a ser creativos con las sobras o preparar bolsas para el almuerzo, están encontrando un nuevo sentido de satisfacción y el placer de ser compradores inteligentes. Y mientras más gente elige gangas y productos básicos para las comidas diarias, también se está disfrutando más de la sensación de indulgencia al ahorrar y gastarse el dinero en ocasiones especiales ".

Los nuevos consumidores quieren ayudar a hacer las cosas bien y así ser parte de una vida diaria más simple y fácil. Desean resolver por sí mismos cuestiones complejas y pagar un precio justo por productos de calidad. Así, rechazan la idea de que que los valores tengan un coste astronómico o estén en segmentos especiales de precio.

Cinco tendencias características:

1. Sostenibilidad inteligente

Los consumidores están reajustando la forma en que gastan su presupuesto familiar, y mientras que los compradores están dispuestos a ahorrar en productos de uso diario, también están mostrando una tendencia creciente a "ahorrar y tirar la casa por la ventana 'en regalos o en ocasiones especiales. Hasta los compradores más astutos están dispuestos a gastar más en ocasiones especiales como Navidad, Día de San Valentín y Halloween.

A pesar de tener menos ingresos disponibles, las personas todavía quieren vivir bien. Aproximadamente el 22 por ciento de los encuestados dicen que antes de ir a un restaurante, prefieren comer en casa porque es más barato, y a menudo eligen los productos de primera calidad en los comercios.

Sin embargo, sea la compra de elementos básicos o de rangos superiores, los clientes quieren sentirse bien con lo que compran. Además de la economía, quieren productos que ofrezcan integridad, compras éticas y responsables, y que estén integradas en todas las líneas de ofertas de los supermercados, no solo reservado para las líneas premium.

2. Re-evaluación de los valores

La evidencia sugiere que uno de los aspectos más positivos en estos tiempos es el regreso a una profundización de los valores. La crisis del crédito no ha conducido a una crisis de valores y los clientes no aceptan que una recesión económica es la justificación para el abandono de cuestiones tales como el bienestar animal, el comercio justo o la sostenibilidad, incluso en los productos más económicos.

Las cifras de ventas de Sainsbury confirma estos puntos de vista. A pesar de que los compradores son más sensibles a los precios, se ha vendido un 8,5 por ciento más de alimentos de origen sostenible en los últimos 12 meses. Y el número de clientes que elige las opciones sostenibles ha aumentado un cinco por ciento.

Es un error pensar que estas cuestiones se limitan a los compradores con mayores recursos. El hecho de que la gente tenga menos recursos, no significa que les importe menos. Más de 1 libra esterlina de cada 10 se gasta en productos etiquetados como sostenibles por las familias con ingresos más bajos.

3 Actuar para mí

Los consumidores cada vez tienen más y más exigentes expectativas de las empresas. Tienen menos tiempo, pero más preguntas. Cada vez obtienen más respuestas a través de los medios digitales y las redes sociales, y están mejor informados que nunca.

Buscan comercios en los que confiar, aquellos que hacen frente y tratan adecuadamente preguntas de índole complejas o asuntos en su propio interés. Los compradores tenderán espontáneamente a los minoristas que tratan temas que les interesan. Si sienten que las empresas "actuan para mí" creen que sus opciones de compras son más simples y más fáciles. Y van a seguir eligiendo las marcas de las empresas que demuestren que están dispuestos a escuchar.

4 En lo que respecta a la salud

Aspiramos a llevar vidas más plenas y saludables. Sin embargo, la vida familiar de hoy en día no solo es ajetreada, es frenética. Los padres hacen malabares para cumplir con las demandas del trabajo y las tareas domésticas, las comidas a menudo se hacen en diferentes momentos del día por los miembros de la familia. Luego además hay que encajar los colegios, las actividades de ocio y los compromisos sociales. Todo ello hace cada vez más difícil a los padres asegurar que las necesidades nutricionales de sus familias se están cumpliendo.

La salud es ahora una corriente dominante en el consumo, aunque la gente está buscando a menudo opciones saludables en lugar de la "más saludable". Quieren opciones simples, accesibles y sensatas y, al mismo tiempo, que sigan siendo gratificantes y satisfactorias. Las respuestas de los consumidores a las campañas de Sainsbury, que combinan una alimentación saludable con la forma de gestionar los presupuestos familiares, son la prueba de que el comprador moderno no sólo quiere una buena relación de calidad, sino además opciones sanas y éticas.

5 Cerca de mí

Los consumidores también está reconsiderando lo que les importa. Hoy en día existe nostalgia por unos tiempos más simples donde las manualidades, la costura o la cocina eran las actividades más populares, y donde también se pone de manifiesto el valor de sus comunidades. Hay una sensación de que, si bien los problemas mundiales se han vuelto cada vez más complejos y difíciles, la población está dando mayor importancia a las cuestiones locales, ya que al hacerlo consiguen una mayor sensación de control y confianza. Colocan por encima de todo lo que se refiere a ellos mismos y las vidas de su familia, amigos y su comunidad.

Los consumidores muestran más interés que nunca en el apoyo a organizaciones de caridad y labores comunitarias. En tiempos difíciles, estamos consiguiendo niveles récord de donaciones. Pero más que la recaudación de efectivo, las personas se están convirtiendo en participantes activos en los asuntos locales. Como individuos, están dando más importancia a ser un buen vecino, y tienen las mismas expectativas de que las empresas con las que tratan hagan lo mismo, tanto a nivel local como nacional.

Las estadísticas de investigación y de ventas también muestran que los "nuevos valores " del comprador post-crisis están aquí para quedarse, son cambios permanentes en el comportamiento, y los minoristas tienen que responder en consecuencia. Deben cumplir con las demandas de los consumidores que son cada vez más hábiles en el manejo del presupuesto familiar, y creemos que una buena relación de calidad y sostenibilidad son parte de la nueva economía.

El papel de los envases

Las nuevas tendencias favorecen a los envases, en especial a lo que se refiere al envase de cartón. Por un lado, los envases son el medio de información ideal para la comunicación de mensajes sobre el producto y la marca en el punto de venta, como se confirmó recientemente en el nuevo estudio realizado por Pro Carton.

Durante algún tiempo, el envase de cartón ha sido la elección por excelencia para la promoción de la alta calidad de los productos. Pero, sobre todo, los envases de cartón ejemplifican la confianza en un futuro positivo, ya que se puede reciclar al 100%, e incluso puede eliminarse sin problemas después de varios ciclos de reciclado. Por esta razón, es el envase preferido por los consumidores en términos de sostenibilidad.

http://www.j-sainsbury.co.uk
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