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Fecha

31 de agosto de 2011 / www.procarton.com

Título Una única norma para todo
Texto La Organización Internacional de Normalización (ISO) está actualmente trabajando en la nueva norma ISO 14067, relativa a la huella de CO2 de los productos, para poder cuantificar y publicar las emisiones de gases de efecto invernadero de productos y servicios como norma de ámbito internacional. El Presidente de Pro Carton, Roland Rex, el Catedrático de la Universidad Técnica de Viena, el Dr. Wolfgang Wimmer, y el corresponsable del grupo de trabajo de la ISO 14067, el Dr. Klaus Radunsky, se reunieron en Viena para analizar los progresos en la próxima huella de CO2 de los productos. Pro Carton está convencido de que la nueva norma ayudará a posicionar el cartoncillo incluso más como un material sostenible para los envases. La huella de CO2 de los productos determina la cantidad total de emisiones de gases de efecto invernadero que pueden atribuirse a un producto durante todo su ciclo de vida. Se prevé disponer de un documento final a mediados de 2012. Para descargar en calidad de impresión, hacer clic en la fotografía.
 

Una evaluación de la Huella de Carbono de los Productos cuantifica la cantidad total de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) como el dióxido de carbono (CO2), el metano u otros gases incluidos en el Protocolo de Kioto, causados por un producto. El cálculo hace referencia a una cuantificación normalizada y un resumen de las emisiones de gas de efecto invernadero en todo el ciclo de vida. Las Normas ISO existentes para el análisis del ciclo de vida (ACV) de declaraciones de productos y cálculos de las emisiones de gases de efecto invernadero (ISO 14040/44, ISO 14025 e ISO 14065) actúan como base para esta nueva norma.


Es importante que las empresas minimicen las huellas de carbono, puesto que el cambio climático representa un reto importante para la sociedad. Los consumidores son cada vez más conscientes de las repercusiones que tienen sus decisiones de compra en el medio ambiente. Los responsables políticos han establecido objetivos de reducción, incentivos y otros mecanismos para ampliar los esfuerzos de reducción de las emisiones de GEI y para motivar a las empresas para que actúen de forma activa.


Las principales empresas internacionales han expresado su interés puesto que han reconocido que los mercados son sensibles a las nuevas estrategias climáticas y que, por consiguiente, la huella de CO2 de los productos se convertirá en un argumento de venta. Las empresas han reconocido que identificar y reducir las emisiones de GEI y otros impactos medioambientales en sus operaciones y en su cadena de suministro puede reportar beneficios.


El momento es ideal, y es oportuno que los fabricantes de cartoncillo y cartón se comprometan a prestar la máxima atención al cambio climático en este ámbito de producción, puesto que cada vez más se está convirtiendo en una cuestión de ventaja competitiva. El método de la huella de carbono puede ser el primer paso para que las empresas desarrollen unos conocimientos más detallados sobre los impactos medioambientales de sus productos y operaciones comerciales a lo largo de su cadena de suministro.


Una cuestión técnica importante relacionada con el cálculo de la huella de carbono de los productos es la inclusión de dos tipos de emisiones de GEI: las que proceden de fuentes de carbono fósil y las que proceden de fuentes de carbono biogénico. El borrador para la ISO 14067 define que la cantidad de CO2 absorbida por la biomasa y su equivalente de emisiones de CO2 de dicha biomasa provocará cero emisiones netas de carbono biogénico tras la combustión (en la medida en que el carbono biogénico no se convierta en metano). Por consiguiente, se recomienda que las fuentes de carbono fósil y biogénico se determinen de forma independiente tal y como se propone en el borrador.


No solo los cálculos son importantes, sino también la manera en la que los resultados se presentan al consumidor. Las huellas de carbono de los productos poseen el potencial de ser un buen punto de partida para aumentar la conciencia del consumidor y fomentar las discusiones sobre los impactos medioambientales de los productos. Hoy en día, la unidad de medida es el equivalente de dióxido de carbono (equivalentes de CO2) por producto o unidad funcional. El borrador actual de la Norma ISO 14067 prevé tanto las comunicaciones completas como parciales de la huella de carbono de los productos, en forma de declaraciones, reivindicaciones, etiquetas, informes e informes de seguimiento del rendimiento.


Todos los miembros de Pro Carton están trabajando continuamente para mejorar su rendimiento medioambiental. Solo entre 2005 y 2008, se consiguió una mejora general del 7% en la reducción de todas las emisiones. Los hechos muestran claramente que se utilizaron menos combustibles fósiles y más biomasa en la producción, lo que provocó una reducción en el consumo de recursos fósiles y una reducción en las emisiones de dióxido de carbono, dióxido de azufre y óxido nitrógeno.

 

Links:

 

Para más información: Informes regulares sobre el tema en www.procarton.com

Dr. Klaus Radunsky

El corresponsable del grupo de trabajo de la ISO 14067, el Dr. Klaus Radunsky.

 

   
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información
Suzanne McEwen +43 1 218 6918 mcewen@procarton.com
Trasfondo Pro Carton es la asociación europea de fabricantes de cartón y envase de cartón. Su objetivo principal es fomentar el uso del cartón y del envase de cartón como un medio de envasado equilibrado desde el punto de vista económico y ecológico en la industria de los artículos de marca y el comercio, así como entre diseñadores, los medios de comunicación y los políticos.